En general se conoce que poner una vivienda en alquiler es una fuente de ingresos pero hoy queremos ahondar en qué es el alquiler por habitaciones. Además de explicarlo comparando con otros tipos de alquiler y al final te contamos cómo funciona.

Tipos de alquiler

De forma general, y centrándonos en viviendas, se pueden encontrar tres tipos principales de alquiler: larga estancia, de temporada y vacacional. Cada una cuenta con sus propias legislaciones, a nivel nacional o regional, pero hoy no nos vamos a centrar en esos aspectos.

  1. Larga estancia. Es el alquiler tradicional, cuando una persona, pareja, grupo, familia, etc. paga mensualmente una cuota por una vivienda en su totalidad con un contrato de alquiler de cinco años que se puede renovar. 
  2. Alquiler de temporada. Se trata de una modalidad en la que la persona o personas que pagan el alquiler para vivir en el piso tienen una duración determinada, siempre menor a un año.
  3. Alquiler vacacional (popularizado gracias a plataformas como Airbnb). En este caso son estancias cortas por periodos vacacionales y también tienen su respectiva legislación a nivel regional.

¿Cuál es el alquiler por habitaciones?

Tras esta breve introducción de los tres tipos principales de alquiler, el segundo, de temporada, es el que se corresponde con el alquiler por habitaciones. Esto, siempre y cuando, como en nuestro caso, nos centramos en estudiantes que vienen por cursos académicos.  

Se trata de un tipo de alquiler que está en auge en España, como se ha publicado en diferentes medios de comunicación recientemente, gracias a su rentabilidad, por encima de la media del alquiler tradicional. 

Quien se desplaza para estudiar en una universidad, como la Universidad Carlos III, ubicada en municipios del sur de Madrid como Getafe o Leganés, por ejemplo, necesita un alojamiento cercano a la facultad. Por ello, varios barrios de estos municipios se han rejuvenecido al recibir cada año a más estudiantes que vienen desde distintos puntos de España o del extranjero. 

Como norma general, los estudiantes alquilan los pisos desde septiembre hasta mayo o junio, según sus necesidades, por lo que son duraciones delimitadas en el tiempo. Aunque, por supuesto, hay muchos estudiantes que no están de paso, sino que realizan todos sus estudios de grado o postgrado y permanecen varios años, lo que posibilita que el alquiler se mantenga varios cursos académicos con pausas que también pueden aprovecharse estratégicamente (te lo contaremos en un próximo post). 

Imagen recurso habitación para alquilar a estudiantes

¿Cómo funciona el alquiler por habitaciones a estudiantes?

Este tipo de alquiler, por lo que hemos ido comentando ya en este post, se centra en alquilar una habitación, mientras que los espacios comunes de la vivienda se comparten con el resto de inquilinos que, a su vez, también son estudiantes.

Es decir, de forma resumida, por la renta mensual el inquilino o inquilina cuenta con una habitación amueblada y preparada para un estudiante, así como acceso al resto de la vivienda que suele incluir una cocina amueblada, salón-comedor (opcional) y baño (si no lo tiene en suite en su propia habitación).

El estudiante puede alquilar la habitación por medio curso o por cursos completos. Incluso algunos pueden utilizar la habitación a modo “trastero” donde dejar sus cosas los meses de verano hasta que vuelven en septiembre a retomar el curso académico.

¿Conocías este formato para alquilar una vivienda? Si tienes un piso cerca de una universidad, esta puede ser tu oportunidad para aumentar la rentabilidad. Cuéntanos en los comentarios qué te parece, y síguenos en Facebook para más consejos prácticos.